--De la Torre del Catalán al molino del Valle Taray, en Lepe.
Esta fue una ruta de inspección del terreno, así que verás desviaciones innecesarias y muchas dudas en el recorrido.
--Mercado de La Antilla: salimos del Mercado de La Antilla. El Café Bar La Plaza es el lugar ideal para desayunar, después puedes acudir a los puestos del mercado a comprar algo de fruta para el recorrido.
--Avenida Costa de La Luz: del mercado, subes la avenida hasta que llegas a una rotonda y te cruzas con la carretera A-5055 que a la derecha te lleva a El Terrón.
Nosotros vamos en esa dirección, pero no vamos a usar el carril bici que tenemos al lado, sino que vamos a cruzar la carretera y vamos a seguir por un carril de tierra que circula paralelo a la carretera.
--Camping La Antilla: el camino de tierra, en dirección a El Terrón, nos saca a la carretera, giramos a la izquierda y, cien metros después, nos encontramos con el camping La Antilla.
--Torre del Catalán: la Torre podemos verla a nuestra izquierda, por encima de la depuradora. Hay un caminito de hormigón que sube hasta el cabezo de la torre. La subida es más pronunciada de lo que parece en un principio. El rellano de la torre está cerrado por una alambrada.
Al otro lado, tenemos unas instalaciones de Endesa. La Torre del Catalán, Bien de Interés Cultural, es una torre de almenara. Se encuentra ubicada sobre uno de los milenarios cabezos que bordean la línea de la costa, a media distancia entre la playa de La Antilla y el puerto de El Terrón. Desde ella se puede admirar una espectacular vista del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de Nueva Umbria.
La Torre del Catalán fue construida entre finales del siglo XVI y principios del XVII, dentro de un plan de Felipe II para defender la costa contra las incursiones de los piratas berberiscos, mediante la construcción de torres almenaras. Se construyeron otras nueve torres almenara situadas por toda la costa onubense en diferente estado de conservación: desde la desaparición hasta la restauración, pasando por una torre invertida tras el terremoto de Lisboa de 1755. Hasta el momento de la construcción de estas torres, la costa estaba protegida solamente por una red de castillos situados en las villas del interior, como el de Lepe en este caso. La Torre del Catalán albergaba un vigía, cuya misión era otear el horizonte en busca de piratas berberiscos con tentativa de atacar la costa. En esta situación, avisaría por medio de señales de fuego, durante la noche, y con humos o agitando lienzos blancos, durante el día. Tras el luctuoso terremoto de 1755, que derribó en Lepe 311 de las 382 casas existentes, la Torre del Catalán pasó de estar a pie del mar, sobre un imponente acantilado, a estar a 1 kilómetro de distancia del mismo, si bien por su función ya no era tan necesaria.
--Pista del Catalán: tenemos que volver sobre nuestros pasos de nuevo a la puerta del camping. Seguimos por la llamada Pista del Catalán, un camino rural asfaltado, sin arcén, que sube desde la puerta del camping.
--Hotel Valsequillo: la pista pasa por delante del Hotel Valsequillo y, algo más adelante, junto a una enorme balsa de la Comunidad de Regantes Piedras-Guadiana. A la derecha, los almacenes de cerámica y baño Abreu.
--A-5056: la Pista del Catalán muere en la carretera A-5056 que va de Lepe a La Antilla.
--N-431: a la derecha, siguiendo la carretera, llegamos a Lepe, en concreto a su arteria principal, la N-431, antigua carretera que llevaba a Ayamonte antes de que existiera la autovía A-49. Este tramo de la carretera es completamente urbano. Una vez que la A-5056 desemboca en la N-431, giramos a la derecha.
--Camino Malascarnes: seguimos por la N-431, pasamos el Decatlhon y el cementerio. A la altura del hospital La Bella, oculto por las casas que dan a la carretera, hay un desvío que pone Camino Malascarnes.
También encontramos un indicador: Sendero Molino Mareal 1’5 kms; Observatorio de Aves. Este camino rural asfaltado sale directamente al Molino de Taray. Mi recomendación, una vez inspeccionado el terreno, es seguir un camino más corto, el camino llamado Dehesa del Taray.
Antes de llegar al cementerio, el camino que sale a la gasolinera Shell, Lidl y Decatlhon y el campo de fútbol San Roque, y que después gira a la izquierda, sale también al molino mareal. Y no hay que dar tanta vuelta. Se trata también de un camino rural asfaltado: el camino Dehesa del Taray.
Si seguimos por el Camino Malascarnes, la ruta tiene poco tráfico. A unos 800 metros, a nuestra derecha, sale un camino rural sin asfaltar, estrecho y atrincherado, llamado ValleTaray, toma el nombre con el que se conoce esta zona.
Este camino desembocaen el camino La Dehesa del Taray, el que mencionaba antes que sale del campo de fútbol San Roque hacia el molino mareal.
--Marisma del Río Piedras: a 700 metros del molino mareal, el Camino Malascarnes desemboca en el que sale del campo de Futbol San Roque. Ahora el camino que sigue hacia la marisma no está asfaltado.
--Molino del Taray: el camino desemboca en las ruinas del molino mareal y en las ruinas del observatorio de aves. Todo está dejado de la mano de Dios. Lo único que de verdad tiene interés es que le camino te saca a la inmensidad del Río Piedras, un paraje muy bonito.
Lástima que la presencia de pescadores en la zona (parece ser que es un punto muy apropiado para la pesca) te impida recrearte en el maravilloso paisaje.
--Camino Malascarnes: se trata ahora de volver a Lepe. Lo hice por el Camino Malascarnes hasta el Camino Taray, giré a la izquierda por este camino y salí a la Dehesa del Taray, luego giré a la derecha y salí a Lepe. Fin del sendero.
