--Gibraleón-Villasudores por Pozo Negro y vuelta por vías férreas (05.01.19 / Máx. 10 personas)
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Visitamos uno de los puntos de mayor interés turístico de Huelva y desconocido para muchos onubenses: las réplicas monumentales de Juan en su finca Villasudores, en un diseminado de Gibraleón (Juan Bermúdez: 626 795 926 y 642 540 795). La visita la hicimos a las 10.15 h (salimos del Bar Paloma de Gibraleón a las 08.40 ). Juan no cobra nada por las visitas, pero sí agradece aportaciones voluntarias en su buzón para financiar sus construcciones. Luego volvimos a Gibraleón por las antiguas vías ferroviarias de Tharsis y del litoral, que se cruzan muy cerca de la Estación de la Mezquita.
Ficha Técnica:
-Dificultad: baja, zona llana (vía ferroviaria)
-Superficie: 3 km asfalto, 18 kms de balasto y tierra compactada.
-Ruta circular
-Señalización: muy buena a Villasudores, el resto inexistente.
-Flora: pinos, eucaliptos y cultivos agrícolas.
-Distancia: 21’5 kms
-Duración: 6 h 30’ (09.00-15.30)
1.-Itinerario:
--Parking: Gibraleón, cerca del puente sobre el río Odiel de la N-431. Dejamos el coche junto al bar La Paloma, abierto a las 08.30 h por si queréis desayunar. Hay un camino que sale de allí y te lleva al puente de la N-431 sobre el río.
--Venta de los Cazadores: caminamos por la parte izquierda del puente, que cuenta con paso peatonal, luego seguimos por un pequeño sendero, también por la izquierda, que sale al final del puente, seguimos por un carril que se mete un poco a la izquierda, pero vuelve de nuevo a la derecha por la antigua carretera. Ahora solo hay que salvar un quitamiedos y te incorporas a la N-431, la cruzas con mucha precaución y te das de bruces con la Venta de los Cazadores, abierto también muy temprano por si quieres desayunar y lugar también ideal para comer.
--Camino del Pozo Negro: tienes que caminar ahora por el arcén izquierdo de la carretera un kilómetro, si bien puedes encontrar en algunos momentos carriles alternativos por la parte izquierda paralelos al asfalto. Pasas la finca Monterrey, a la izquierda; La Casona, a la derecha; llegas al primer desvío a la izquierda de la N-431, con un indicativo que señala “urbanizaciones”. Este desvío no lleva a Villasudores, sino el segundo; no obstante puedes coger el carril paralelo a la carretera para evitar el asfalto. Si sigues por este carril llegas casi al segundo desvío de la Nacional que lleva a Villasudores, con el indicativo “Camino del Pozo Negro”. Tienes que salir a la carretera en el Km 1 de la A-495, caminar 200 metros por el arcén y desviarte, ahora sí, a la izquierda. El camino a Villasudores está a partir de ahora perfectamente indicado. Solo tienes que seguir las señales. Con todo, te aportaré unas referencias.
--Finca Pozo Negro: tienes que caminar por una carretera de alquitrán 3’5 kms, cuando llegarás a la finca de frutos rojos Pozo Negro.
--Frutas Romu: pasada la finca, en la bifurcación, toma el camino de la izquierda. Pasado un barranco próximo, tira por la derecha, por el camino alquitranado. Subiendo a una leve pendiente, llegarás al almacén de Frutas Romu. Aquí es donde suelen aparcar los autobuses que llevan los escolares a Villasudores, porque cuenta con una explanada.
--Villasudores: de Frutas Romu a Villasudores hay unos 500 metros, pero ahora el camino se complica bastante porque hay muchos caminitos del diseminado que se entrecruzan. Después de Frutas Romu, abandonas por fin el camino de alquitrán y giras a la izquierda, por un carril de grava gris, entre cañas. En las dos próximas bifurcaciones que te encuentres, toma el camino de la izquierda, luego el de la derecha. Ahora se suceden los desvíos, pero ten presente que estás cerca de Villasudores.
Si te fijas, podrás observar los torreones de la Giralda o de la Mezquita que te servirán para orientarte. Villasudores se encuentra a unos 8 kms de Gibraleón.
--Ferrocarril Tharsis: cuando finalices la visita, a la salida, gira a la derecha. Pasarás por las fincas “Abuelos Diego e Ignacia” y “Villa Capricho”. A 200 metros de Villasudores, te cruzarás con la línea férrea que va de Tharsis a Corrales. Identificarás la vía por la presencia de balasto. La vía la va a encontrar muy descuidada. La vegetación se espesa en su trazado. Hay bastantes pinos y eucaliptos. La buena noticia es que durante todo el recorrido (salvo pequeños tramos) podrás caminar por los carriles privados paralelos a izquierda o derecha de la vía, que tampoco se encuentran delimitados por alambradas.
--Casa de las Chapas: coge la vía del tren a la izquierda, a unos 100 metros pasarás junto a la Casa de las Chapas, una edificación aledaña a la vía cubierta de chapas. Hay dos viejos arados justo al lado.
--Primer puente ferroviario: puente de unos 10 metros sobre el Arroyo de Domingo Negro. Ahora no vayas por la vía, sino por el camino que sale de la Casa de las Chapas, porque cerca está un puente que resulta complicado de cruzar.
El camino te lleva a cruzar un barranco, luego sigues por el camino que sube a la izquierda del barranco. Entre la maleza del barranco, observarás el puente. A la derecha, encontrarás una casa de campo en ruinas.
--Segundo puente ferroviario, puente sobre el Arroyo de Fuente del Álamo: sigue por la vía, alternando los caminos que se te ofrecen a izquierda o derecha para evitar el balasto y la intrincada maleza que en algunos puntos hacen que la vía sea intransitable. Llegarás al segundo de los puentes, muy pequeñito, de metro y medio de altura. Pásalo por las vigas: es fácil y no te queda otra: a izquierda y derecha es imposible desviarse en este punto por la maleza y las vallas.
A la derecha, observarás la entrada de la finca Agricasa Las Arenas. Un poco más adelante, un edificio redondo de la línea férrea.
--Carretera N-431: continúa por la vía o por los caminos paralelos. Encontrarás varias casetas ferroviarias con chimenea. Al final, te cruzarás con la carretera N-431. Justo aquí hay una parada de autobús de la empresa Damas. Un poco antes, pasarás por las fincas Villaalegría (con dos dóbermans) y Pichardo.
--Estación de la Mezquita: cruza la carretera, dirígete al edificio en ruinas cuadrado, de ladrillo visto oscuro que tienes enfrente.
Esta es la Estación de la Mezquita. En este punto se cruzan las líneas ferroviarias de Tharsis a Corrales y de Huelva a Ayamonte. Ten precaución de no confundirte de línea, porque vas a hacer un cambio de vía. Abandonas definitivamente la línea de Tharsis y te adentras a partir de ahora en la Vía Verde del Litoral, es decir, debes girar en un ángulo recto a la izquierda.
--Tercer puente ferroviario: todo la vía a la izquierda te lleva a Gibraleón. Es posible que te encuentres, en zonas atrincheradas de la vía, bolsas de agua. Casi al final de la vía, pegado a Gibraleón, cruzarás por el puente sobre el Odiel. Un punto espectacular, con maravillosas vistas del río y del pueblo. Cruza el puente. Ya estás en el pueblo.
4.- Recomendaciones y seguridad: cada participante en el sendero lo hace bajo su propia responsabilidad, así que es importante contar con un seguro para deportes de aventura y garantizar en todo momento nuestra seguridad: permanecer juntos, no separarse del grupo, evitar comportamientos irresponsables. Está prohibido atravesar puentes en desuso, vadear cauces peligrosos, pasar junto a colmenas o ganado bravo suelto. Para cruzar carreteras, se establece un punto de control. Los puentes peatonales los cruzan no más de tres personas a la vez. Durante el camino, nadie sobrepasa al organizador de la ruta, que será siempre quien marque el ritmo de la marcha y el trayecto, así como las paradas para comer fruta e ir al servicio. Llevamos agua, fruta, bastones de trekking, protector solar, productos contra alergias y picaduras, calcetines de repuesto. No lleves perros ni niños a las rutas, colabora para evitar incendios: no arrojes cigarrillos. Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo compartido... El ruido es otra forma de contaminación: en silencio disfrutarás más de tu experiencia. La basura no vuelve sola: llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla. No dejes huella de tu paso por la naturaleza. Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Extrema la precaución en condiciones adversas y ante la presencia ocasional de animales o vehículos con motor. Infórmate previamente de la posible existencia de actividad cinegética. Lleva un móvil con suficiente batería en caso de emergencia (112), pero recuerda que no siempre hay cobertura. Recuerda que está prohibida la captura de animales, encender fuego, pescar y recolectar plantas o minerales.

5.-Documentación:
--Villasudores: réplicas monumentales de Juan Bermúdez Gómez: la plaza de toros La Maestranza, la Alhambra, la Torre del Oro, el Costurero de la Reina... Decir que estas construcciones están hechas con sus manos, ya que hasta los ladrillos o tejas los fabrica él. Los levanta basándose en fotografías que, o bien realizaba del monumento original o las recopilaba de otra forma. Es por eso que el nombre de la finca viene como anillo al dedo, porque ha costado muchos “sudores”.
--La Vía Verde Litoral: está trazada a lo largo de la antigua vía ferroviaria, que fue cerrada en 1987 después de estar en servicio durante más de 50 años, y que recorre las poblaciones de Gibraleón, Cartaya, Lepe, La Redondela, Isla Cristina y Ayamonte, pasando junto a los Parajes Naturales de las Marismas del Odiel, Marismas de Ayamonte e Isla Cristina, y de las Marismas del Río Piedras y la Flecha del Rompido. La salida se realiza desde la estación de Gibraleón, apeadero que ya no se utiliza aunque todavía hoy transita por estas vías el tren Huelva-Zafra. El inicio de la ruta está perfectamente señalizado, en la calle de la Estación hasta cruzar un puente sobre el río Odiel, desde donde se divisa una excepcional panorámica del pueblo y el cauce del río. El Odiel fue navegable en el pasado hasta este punto, y desde aquí salían barcos con mercancías de la zona, principalmente naranjas, aceite y almendras, de los campos y huertas de alrededor, hacia el puerto de Cádiz. A medida que se avanza, los naranjos y olivos que dominaban el paisaje, son sustituidos por alcornoques y matorrales de lentisco, mirto y jara, donde se pueden observar petirrojos, herrerillos, carboneros y gorriones.
-Ferrocarril Tharsis: los primeros intentos de construir un ferrocarril que permitiera la salida del mineral de la zona de Tharsis por el puerto de Huelva se remontan al 9 de abril de 1858, con la concesión otorgada a D. Eugenio Duclerc, director gerente de la Cie des Mines de Cuivre de Huelva y posteriormente, el 31 de marzo de 1863, con una nueva concesión a la misma compañía, que encargó el proyecto a una empresa belga llamada Compagne Generale de Materiels de Chemín de Fer. Ninguna de las dos concesiones dió origen a obra alguna. El 27 de octubre de 1866 se creó en Glasgow la The Tharsis Sulphur and Coopr Co. Ltd, que tras un corto periodo de alquiler adquirió la propiedad de los yacimientos de Tharsis y La Zarza y para dar salida al mineral, realizó un nuevo proyecto de ferrocarril que fue aprobado por Real Orden de 24 de agosto de 1867. Este ferrocarril se construyó con el propósito exclusivo de transportar el mineral, decisión motivada en parte por la escasa población de la zona atravesada. La línea recorría un trayecto de 47 Km entre Tharsis y el embarcadero del Puntal de la Cruz, en Corrales, en la ria del Odiel frente a Huelva, con un desnivel entre ambos extremos de 223,54 m., a pesar de lo cual, se realizó con ocho contrapendientes, en el sentido de circulación de los trenes cargados, Tharsis-Huelva, una de ellas tan importante que exigía doble tracción o fraccionamiento de los trenes en un corto trayecto, situación que fue corregida en 1881. Salvo este detalle, corregido con posterioridad, la línea se construyó sin escatimar en gastos. Se expropió una anchura de 20 mts. y la explanación se realizó con una anchura que hubiera permitido doble vía. Hubo que construir sólo un túnel, para acceso a la zona del criadero norte, en Tharsis, y siete puentes metálicos, siendo el más largo de 47,76 mts. sobre el río Meca y otros menores sobre los arroyos de San Bartolomé, Prado, Multa, Alamo, Medio Millar y Fraile, para el que se utilizaron pilotes de fundición roscados por estar cimentado en la marisma. Todos los puentes originales tuvieron que ser reemplazados posteriormente por el alto grado de oxidación que presentaban sus estructuras. Las estaciones se construyeron de ladrillo y en principio fueron tres: Medio Millar, a 3.5 Km de Alosno, San Bartolomé, a 2.5 Km. de San Bartolomé y Fuente Salada. Estaban pensadas como estaciones de cruzamiento, por lo que dividían el trayecto en cuatro secciones casi iguales. El ancho de vía elegido fue de 1.22 mts., equivalente a 4 pies ingleses, existente tan solo en el ferrocarril de las Canteras de Padarn y en el Metro de Glasgow, en Escocia. La pendiente máxima era de 28,86 milésimas en 880 mts. del Km.13 y el radio mínimo de curvas fue de 150 mts. en el Km. 6, en el arroyo Atajada. La obra principal de este ferrocarril fue sin duda la construcción del Muelle-embarcadero, realizado en 1870, lo que le convierte en el de mayor antigüedad del puerto de Huelva. Estaba constituido por un largo viaducto de 809 mts. de una vía, sostenido por pilotes tubulares de hierro enlazados por medio de riostras y cruces, sobre ellos se situaban largueros longitudinales de vigas de palastro de doble T y sobre las vigas traviesas o viguetas transversales que sostenían el piso y los largueros de la vía. El viaducto terminaba en una plataforma de 105 mts. de longitud y 20 mts. de anchura, vías centrales para maniobras y vías laterales para carga y descarga para las que se ayudaban de grúas de 20 Tm y otras dos auxiliares de 3 Tm, originalmente de vapor. La línea se terminó el 9 de mayo de 1870, comenzando su explotación el 6 de febrero de 1871, convirtiéndose en el segundo ferrocarril de la provincia de Huelva. Posteriormente comenzó la obra de enlazar esta línea, desde la estación de Empalme a unos 4 km. de Tharsis con la mina de La Zarza, un trazado de 27 Km. a través de un terreno mucho más accidentado y en el que se construyeron 20 puentes o pontones, destacando el viaducto del Cascabelero, de 136 mts. de longitud . Este ramal, que entró en servicio en 1888, cruzaba la línea Huelva-Zafra cerca de Cerro de Andévalo. El material móvil llevó impresas durante toda la vida de este ferrocarril las siglas "TÓS" (Tharsis-Cobre-Azufre) y a todas las locomotoras se les asignó un nombre y un número correlativo. Debido a su excepcional ancho de vía, las locomotoras fueron fabricadas expresamente para este ferrocarril, siendo las primeras de North British Locomotive y Dubs & Company. Las primeras locomotoras de vapor fueron 8 de dos ejes acoplados que se encargaron de las maniobras y 13 de tres ejes acoplados para los trenes de línea. Más adelante llegaron otras 0-4-0 que se ocuparon de los trenes entre La Zarza y Empalme, y 1-4-0 para la línea general. En 1929, se había alcanzado un total de 55 locomotoras de vapor, a las que, en 1930, se unieron 7 más adquiridas a Henzhoren y Krupp de Alemania. A mediados del siglo XX llegaron a este ferrocarril las locomotoras diésel, siendo las primeras cuatro tractores diésel-hidráulicos Ruston que años mas tarde serían transformados en diésel-eléctricos y que fueron destinados al transporte del mineral desde Corrales hasta el embarcadero, distante unos 4 km. Las últimas locomotoras diésel fueron adquiridas a Alsthom en los años 60. Eran de cuatro ejes, con un peso de 56 Tm., 1200 CV. y alcanzaban una velocidad de 70 kmh. Tenían freno dinámico y mando múltiple, por lo que normalmente circulaban en doble arrastrando trenes de hasta 1000 Tm. Hasta 1966, el transporte del mineral se realizaba con 800 vagonetas con capacidad para 5.000 kg. de carga, con tope único y enganche de una sola brida y freno manual pero, coincidiendo con la puesta en marcha de las locomotoras Alsthom, entraron en servicio 70 vagones de bordes altos metálicos con freno de vacío que eran cargados en las nuevas instalaciones de Tharsis y descagados en Corrales, desde donde en vagones más pequeños se llevaba el mineral al embarcadero con los tractores Ruston. La compañía llegó a contar con una docena de coches de viajeros, incluidos dos coches salón para el servicio particular de la empresa.En los primeros años de este ferrocarril existían ocho trenes regulares y tres discrecionales en cada sentido, que tardaban 2 horas y 20 minutos aproximadamente en realizar el recorrido. Cada tren estaba formado por 20 vagones y un furgón de cola, lo que permitía una carga útil de 100 Tm. En la década de los 60, las Alsthom se agruparon por parejas para remolcar trenes de 20 vagones. Comoquiera que alguna de ellas se encontraba siempre en revisión, en los talleres destinados a ello en Tharsis, la otra se ocupaba de las maniobras de carga de mineral en los silos, hasta donde llegaba por medio de cintas transportadoras. Una vez trasladados hasta Corrales, cada vagón cargado se colocaba y fijaba en una especie de plataforma que se hacía girar para volcar el mineral sobre una cinta transportadora que lo trasladaba a la planta de triturado. En los talleres de Corrales se realizaba el mantenimiento de los tractores Ruston y de las vagonetas utilizadas para llevar el mineral al embarcadero donde una a una eran colocadas en una especie de jaula y por medio de una grua se trasladaban a la escotilla de la bodega del buque, donde eran volcadas para vaciarlas. En 1981, RENFE construyó un ramal desde el apeadero de La Mezquita en la línea Gibraleón-Ayamonte hasta Corrales, para lo que añadió un tercer carril a la línea de ancho de1.22 m., con objeto de que el material Renfe pudiese cargar directamente el mineral con destino a Enfersa en Murcia, F.E.S.A. en Huelva o Inabonos en Navarra. Entre 1986 y 1986 se transportaron por este ramal un millón doscientas mil toneladas de mineral. En septiembre de 1987 se clausuró la línea Gibraleón-Ayamonte, pero se mantuvo el tráfico de Renfe desde Corrales a la factoría F.E.S.A. hasta que algún tiempo después el mal estado de la línea provocó su cierre definitivo. En 1991 el ramal La Zarza-Empalme quedó sin servicio y se cerró definitivamente en 1992. Un año más tarde la falta de calado del Odiel provocó también el cierre del embarcadero y su ramal, lo que motivó el desmantelamiento del muelle de Corrales y el desguace del material que en él prestaba servicio, salvándose sólo los tractores nums. 56 y 59 y un coche de transporte de personal. A partir de 1993 las circulaciones diarias quedaron reducidas a cuatro, dos descendentes y dos ascendentes. En 1999 sólo quedaban útiles tres Alsthom, las nums. 70 y 68 habían volcado y sólo se reparó la 68 con piezas de la 70 que fue dada de baja. Posteriormente chocaron entre sí la num. 71 y la num. 67 y tras el anuncio de F.E.S.A. de no renovar el contrato de compra de mineral se decidió no reparar la num. 67. Finalmente, el 22 de diciembre de 1999 circuló el último tren por esta línea, quedando oficialmente clausurada el 1 de enero de 2000 y con ella el último ferrocarril minero del sur. .En 1978 se hizo cargo de las minas la Compañia Española de Minas de Tharsis que las administró hasta su desaparición en 1995, pasando entonces a ser gestionadas por sus trabajadores como Nueva Tharsis S.A.L. bajo cuya gestión salió a subasta la línea férrea y su patrimonio, valorado en 210.000 euros. Desde entonces sus instalaciones han sido abandonadas y el material móvil en gran parte desguazado, aunque en febrero de 2008 aún podían verse en Tharsis las composiciones de bordes altos que prestaron servicio en los últimos tiempos, una cisterna de bogies, dos plataformas rebajadas de bogies y restos de vagonetas así como los restos de tres locomotoras Alsthom, dos de ellas con síntomas claros de haber chocado entre sí. El material motor Ruston asignado a Corrales fue restaurado exteriormente y se halla expuesto en distintas rotondas de Corrales y Aljaraque. Un pequeño tractor con transmisión por cadena esta colocado de monumento en La Zarza y un par de locomotoras de vapor, entre ellas a num. 1, Odiel, de 1867 fabricada por Dübs, está expuestas las calles y rotondas de Tharsis. En el incipiente museo de esta población, hay fotografías de camiones góndola transportando vehículos de viajeros de este ferrocarril con un destino que el personal del citado museo dijo desconocer. Las instalaciones de Tharsis, silos, estación, talleres, etc. se encuentran en estado de completo abandono y de las de Corrales, sólo queda la estación, recientemente restaurada y en la que se halla expuesto otro tractor Ruston. El embarcadero, al contrario que el de Riotinto quedó abandonado en 1993 y estuvo a punto de ser desmantelado en 1994, si bien tras la denuncia de varios colectivos la Delegación de Cultura de Huelva de la Junta de Andalucía realizó los trámites para inscribirlo en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz con la categoría de monumento, lo que se llevó a cabo en enero de 1998, sin que ello terminara con el abandono a que está sometido. En verano de 2003 sufrió un incendio que agravó aún más su situación.