--Convergencia Odiel/Tinto, Marismas de Mendaña y Palos por Puente del Tubo (31.12.19)
[senderosconfinalfeliz.es.tl] Recorrido por el Polo Químico de Huelva y el vertido de fosfoyesos en el estuario del río Tinto. Sendero por el Odiel, el Tinto, la Marisma Mendaña, los esteros El Rincón y Los Caños, el Puente del Tubo y Palos de la Frontera.
Esta no es una zona para frecuentarla en exceso, toda vez que una de las balsas de fosfoyesos está afectada por contaminación radiactiva, por la alta presencia del Radio 226 (el isótopo más estable del Radio, un elemento “extremadamente radiactivo” y que tiene un periodo de semidesintegración de más de 1.600 años.
Parte del recorrido pasa también por las Marismas de Mendaña, en el estuario del río Tinto antes de su confluencia con el río Odiel, donde se ha detectado la presencia de Cesio-137. Este elemento es soluble en agua y sumamente tóxico “en cantidades ínfimas”. Puede causar cáncer 10, 20 o 30 años a partir del momento de la ingestión, inhalación o absorción, cuando una suficiente cantidad ingresa al organismo.
1.-Ficha Técnica:
-Distancia: 21 kms.
-Tiempo: 5 horas.
-Dificultad: fácil, terreno llano, por carriles de tierra. Hay que pasar cuatro puentes: sobre el río Tinto, obre los esteros del Rincón y de los Caños y otra vez sobre el Tinto.
-Riesgo: zona muy despejada, ideal para invierno, protegerse del sol.
-Flora: típica de marisma.
-Fauna: el entorno es ideal, pese a la cercanía con Huelva, para el avistamiento de conejos (hay una auténtica plaga), águilas, cigüeñas, palomas torcaces, zorros y la típica de la marisma. También veremos postes colocados para el anidamiento de aves.
2.-Itinerario:
--Muelle del Tinto y recorrido por la ribera derecha del Odiel, una zona perfectamente habilitada por el Puerto, con pasarelas y puentes de madera. Vamos entre la ribera del Odiel y el Polo Químico de Huelva
--Puente sobre el río Tinto de la N 442: a unos 5 kms nos encontramos con el puente sobre el Tinto. La principal dificultad, con bastante riesgo, es atravesar la carretera. Al otro lado, en dirección a Huelva, buscamos una rotura en la valla para atravesar las vías del ferrocarril y bajar hasta la ribera derecha del Tinto, donde sigue nuestro camino: un carril sale justo de la orilla y bordea la marisma.
--Camino de la Marisma: bajamos a la orilla del Tinto, donde hay un carril de grava gris paralelo al anillo hídrico, que también podemos ver que cruza por encima del puente. El carril va paralelo a la H 30 (la N 442 se convierte ya en H 30). Hay que tener cuidado de no adentrarse por otros caminos en la marisma por la presencia de agua que nos haría volver sobre nuestros pasos.
El Estero de los Caños se mete por allí y te haría dar muchas vueltas. A nuestra izquierda vemos la espalda del Polo Químico.
--Desvío en la caseta 316 TM: el carril del anillo hídrico nos ha ido sacando de la marisma, así que a la altura de la caseta 316 TM, de color blanco y verde, donde una tubería atraviesa por un viaducto la carretera, nos desviamos a la derecha. Luego vuelves a desviarte a la derecha por el primer camino que te encuentres; y en la siguiente bifurcación, a la izquierda. De lo que tratamos es de aproximarnos al borde de la ribera del río. El camino pasa junto a una torreta eléctrica. Después, campo a través hasta el borde de la marisma.
--Marisma: llegamos a la parte más bonita, caminamos junto a la marisma, por un sendero de caballos. Verás multitud de aves.
--Estero del Rincón: el camino por el borde del Tinto se interrumpe a la altura del Estero del Rincón, así que ahora seguimos por el borde de este estero, en busca del puente que sale de la depuradora y que cruza el estero.
--Depuradora: desde el puente del Estero del Rincón inicio un ascenso para evitar un caño de agua. Lo cruzo donde puedo y camino campo a través en busca de la carretera que llega a la depuradora. Tengo que seguir por la carretera, porque es la única que dispone de dos puentes que me van a sacar de la encrucijada de caños de agua que desembocan en el Estero El Rincón.
--Estación de Bombeo Cabecera: no nos libramos del anillo hídrico, aquí volvemos a encontrarlo. Siguiendo por la carretera de la depuradora hacia Huelva, a un kilómetro, nos encontramos con la Estación de Bombeo. El paisaje que encuentras ahora a izquierda y derecha es pura marisma.
--Ferrocarril: la carretera te lleva a un Stop sobre el ferrocarril Huelva-Sevilla, a la altura de ese stop, en medio de una escombrera, nos desviamos a la derecha, paralelos a la vía del tren. Vamos a toparnos con las viviendas de El Polvorín, salpicada de chabolas.
--Viviendas de El Polvorín: tomó el nombre del polvorín que estaba situado en la marisma, cerca de los molinos del Rincón y el Pasaje. La ciudad debió contar con una de las dos fábricas de pólvora que existían en la provincia en la segunda mitad del siglo XIX, como refiere Merelo Casademunt en la Guía de Huelva y su provincia. El plano de Francisco Coello, de 1869, sitúa un polvorín en las marismas de Río Tinto. Ubicado entre el Molino del Pasaje y el del Rincón, en un cruce de caminos entre el que se unía la ciudad por la Cuesta de San Cristóbal (carretera de Sevilla) y el Molino del Rincón y la que partía desde la otra entrada de Huelva, la de la calle San Sebastián, que terminaba en este punto, en El Polvorín. En esta zona se va a construir el cargadero de mineral de la Riotinto Company Limited, en 1876, que vendrá a tomar nombre popular de El Polvorín. Hoy siguen constituyendo unas portentosas ruinas del imperio de la RTC, de interés histórico para la ciudad.
Junto a estas instalaciones pasará más tarde la línea del tren a Sevilla, inaugurada en 1880. Aquí hay un amplio espacio de marismas que hasta entonces sólo había tenido la utilidad del servicio de los molinos y la de comunicar con barquitos con la otra orilla, la de Palos y Moguer.
--Camino entre las balsas de fosfoyesos: a la altura del Mediamarkt, verás casetas blancas y verdes del anillo hídrico, momento en el que debes girar a la derecha, donde encontrarás un carril de grava gris dirigirse al puente del tubo en medio de las balsas de fosfoyesos. Una gran balsa de fosfoyesos está situada cerca de la costa atlántica junto a la ciudad de Huelva, en el estuario que forma la confluencia de los ríos Odiel y Tinto. Esta pila ha almacenado residuos durante más de 40 años de actividad industrial (de 1968 a 2010).
Los fosfoyesos (principalmente formados por yeso) son residuos altamente ácidos producidos por la industria de fertilizantes. Se consideran un riesgo potencial importante para el medio ambiente, ya que contienen altas concentraciones de contaminantes y muchos reactivos químicos peligrosos.
--Puente del Tubo: atravesamos el río Odiel por el puente del Tubo.
--Camino Moguer-La Rábida: pasado el puente, a unos cien metros, nos cruzamos con la Verdea del antiguo camino de Moguer a la Rábida. Hay indicativos de distancia a Moguer y Palos. Seguimos hacia este último.
--Palos: seguimos el viejo camino hasta una suerte de parque, con pistas deportivas y barbacoas, y entramos en Palos por la Fontanilla. No es posible hacerlo antes porque entre el pueblo y el parque se mete un caño de la marisma.
3.-Almuerzo: restaurante El Paraíso.
4.- Recomendaciones y seguridad: cada participante en el sendero lo hace bajo su propia responsabilidad, así que es importante contar con un seguro para deportes de aventura y garantizar en todo momento nuestra seguridad: permanecer juntos, no separarse del grupo, evitar comportamientos irresponsables. Está prohibido atravesar puentes en desuso, vadear cauces peligrosos, pasar junto a colmenas o ganado bravo suelto. Para cruzar carreteras, se establece un punto de control. Los puentes peatonales los cruzan no más de tres personas a la vez. Durante el camino, nadie sobrepasa al organizador de la ruta, que será siempre quien marque el ritmo de la marcha y el trayecto, así como las paradas para comer fruta e ir al servicio. Llevamos agua, fruta, bastones de trekking, protector solar, productos contra alergias y picaduras, calcetines de repuesto. No lleves perros ni niños a las rutas, colabora para evitar incendios: no arrojes cigarrillos. Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo compartido... El ruido es otra forma de contaminación: en silencio disfrutarás más de tu experiencia. La basura no vuelve sola: llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla. No dejes huella de tu paso por la naturaleza. Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Extrema la precaución en condiciones adversas y ante la presencia ocasional de animales o vehículos con motor. Infórmate previamente de la posible existencia de actividad cinegética. Lleva un móvil con suficiente batería en caso de emergencia (112), pero recuerda que no siempre hay cobertura. Recuerda que está prohibida la captura de animales, encender fuego, pescar y recolectar plantas o minerales.