--Corredor Verde Guadiamar: Huévar-Sanlúcar + Fiesta Caldereta (19.01.20)
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Corredor Verde del Guadiamar en Huévar del Aljarafe. El Guadiamar atraviesa el término de Huévar por el sureste. El Guadiamar, para los árabes ‘Príncipe de los ríos’ y último de los grandes afluentes que recibe el Guadalquivir por la margen derecha, nace al norte de la población de El Castillo de los Guardas, en Sierra Morena, justo en el límite de las provincias de Huelva y Sevilla.
Discurre su tramo alto entre dehesas de encina, pasa por la localidad minera de Aznalcóllar, y a partir de ahí inicia su tramo medio, entre campos de trigo, frutales y olivares, en el que visita las tierras de Huévar del Aljarafe antes de entrar en Aznalcázar, y finalmente en Doñana, para desembocar en el Guadalquivir. El Guadiamar atraviesa el término de Huévar del Aljarafe por el sureste y sirve de arteria principal hacia la que vierten algunos arroyos de escorrentía, como el de San Cristóbal que describe una diagonal en el término, recibiendo otras aguas como las del llamado 'De los Valles'.
La Fiesta de la Caldereta se celebrará del 18 al 20 de enero al amparo y con la bendición de San Sebastián. A los Hervenses les gusta comer y si es en compañía, mucho mejor. No hay nada como echar un vistazo al programa festivo de San Sebastian para encontrar numerosas y variadas propuestas en torno a «Las Calderetas» a las que se reunirán cientos de Hervenses y foráneos, y es que en Huévar alcanza su máxima expresión y uno de los actos que mejor refleja ese espíritu es el Concurso de Calderetas, organizado por el Ayuntamiento. El Cordero es el principal ingrediente de esta caldereta y sus fiestas, una caldereta o guiso elaborado con una receta tradicional:
17.30 h: actuación flamenca en la Casa Hermandad de La Soledad, en la Plaza de España.
1.-Ficha técnica:
-Distancia: 13’5 kms.
-Duración: 4h 30’.
-Ruta: circular.
-Accesibilidad: bien
-Singularidad: Paisaje Protegido Corredor Verde del Guadiamar
-Señalización: muy escasa.
-Dificultad: moderada.
-Firme: pista en muy buen estado y caminos secundarios al río.
-Valoración estética de la ruta: 7 la primera ribera o ida y 8 la segunda.
-Paisaje/vegetación: bosque de galería, acebuchal y eucaliptal. Zonas colindantes de olivar y campos de cereal
-Sombra. Frecuente.
-Autorización: no.
-Recomendación: cuidado con zonas inundables en época de lluvias. El río se cruza por un paso de hormigón seco, con oquedades en la parte inferior. Ausencia de áreas de descanso y banquetas. Muchos ciclistas.
2.-Itinerario:
--Parking: Las Doblas están a 77 kms de Huelva (53’). Coge la salida 23 de la A-49 (Huévar del Aljaraje) y ve por la A 8064 hacia Sanlúcar la Mayor. Cuando llegues a la A-472, sigue hacia Sanlúcar la Mayor. Nada más atravesar el río Guadiamar, gira a la izquierda, donde se encuentra el parking Las Doblas.
--La Herrería: vuelve a cruzar el puente y gira a la izquierda en el primer carril que veas, pasarás junto a la puerta de entrada a la finca La Herrería.
--Verja: baja al río, encontrarás la primera verja. Procura cerrarla después: hay animales sueltos.
--Pozo: sigue la senda paralela al río, poco más de dos kilómetros después, verás a la izquierda un sondeo, a partir de ahora encontrarás muchos pozos-sondeos en una y otra ribera.
--A-49: cuatro kilómetros después, la senda pasa bajo la autopista A-49, justo allí pasa también el arroyo del Molinillo. Nada más pasar la autopista, encontrarás a tu derecha el polígono Gudial de Huévar del Aljaraje y el centro logístico de Mercadona.
--Torre del Guadiamar: en esta zona te llamarán la atención el acebuchal y los campos de cereal. A los siete kilómetros, se encuentra el paso de hormigón de la Torre del Guadiamar, con unas naves ganaderas al otro lado. También observarás un tendido eléctrico. El paso está seco y no hay que descalzarse. Es posible que haya que hacerlo en épocas lluviosas.
--Pozo-sondeo cubierto: sitúate en la otra orilla y comienza el camino de vuelta, río arriba. A 400 metros observarás un pozo-sondeo cubierto. Poco después, encontrarás un camino que lleva a otro.
--Mirador del Guadiamar: sigue el camino del segundo pozo que te lleva al río, es mucho más atractivo que el carril y vuelve a tener salida al carril un poco más adelante. Además, te lleva a la orilla misma del río, a un sitio donde no es difícil vadearlo. Encontrarás más accesos al río a partir de ahora, porque esta orilla del río es mucho más atractiva que la anterior. A los 9’4 kms llegarás a un cruce. A la derecha Benacazón se encuentra a 2’5 kilómetros. También dispones de un mirador a un kilómetro (el indicador pone 500 metros) con unas perspectivas únicas de toda la zona. No te lo pierdas. Hay una verja de acceso. Arriba la zona es más ventosa y fresca que en el lecho del río: pasas de 70 metros de altitud a 140.
--A-49: volvemos a pasar por la A-49 a los13 kms, allí hay otra zona donde se puede vadear con facilidad el río. Sigue adelante, encontrarás una bifurcación, toma el camino de la izquierda, el de las losas de hormigón, cruza un pequeño puente. Te adentras en una de las zonas más bonitas del recorrido.
--Punto acceso al río: a los 14’5 kms, encontrarás un nuevo punto de acceso al río.
--Mirador Aves: a los 15 kms, se encuentra un precario mirador de avifauna.
--Puente A-472: casi al final del recorrido, una nueva verja. Poco después de la verja se halla el puente sobre la A-472. Al otro lado está el parking de Las Doblas.
Ojalá que te hayan valido estas humildes indicaciones, hechas sin profesionalidad, pero con afán de servicio. El senderismo debe ser un ejemplo de actividad solidaria, gratuita, altruista, una invitación a contactar con la naturaleza sanadora y respetarla, a tejer una red social y emocional de apoyo, a compartir experiencias y hacer amigos. Un fuerte abrazo. No olvides decirme “hasta pronto” en el camino.
3.-Almuerzo: restaurante La Alegría, Sanlúcar la Mayor, Avenida del Polideportivo, 1. Tel. 955 701 828. También se puede comer caldereta en la Casa Hermandad de La Soledad, en la Plaza de España, en Huévar del Aljarafe.
4.- Recomendaciones y seguridad: cada participante en el sendero lo hace bajo su propia responsabilidad, así que es importante contar con un seguro para deportes de aventura y garantizar en todo momento nuestra seguridad: permanecer juntos, no separarse del grupo, evitar comportamientos irresponsables. Está prohibido atravesar puentes en desuso, vadear cauces peligrosos, pasar junto a colmenas o ganado bravo suelto. Para cruzar carreteras, se establece un punto de control. Los puentes peatonales los cruzan no más de tres personas a la vez. Durante el camino, nadie sobrepasa al organizador de la ruta, que será siempre quien marque el ritmo de la marcha y el trayecto, así como las paradas para comer fruta e ir al servicio. Llevamos agua, fruta, bastones de trekking, protector solar, productos contra alergias y picaduras, calcetines de repuesto. No lleves perros ni niños a las rutas, colabora para evitar incendios: no arrojes cigarrillos. Desplázate de una manera sostenible: transporte público, bicicleta, a pie, vehículo compartido... El ruido es otra forma de contaminación: en silencio disfrutarás más de tu experiencia. La basura no vuelve sola: llévala contigo hasta el contenedor más próximo. Reduce, reutiliza, recicla. No dejes huella de tu paso por la naturaleza. Practica un turismo responsable y comprometido con el entorno. Respeta las instalaciones puestas a tu disposición. Extrema la precaución en condiciones adversas y ante la presencia ocasional de animales o vehículos con motor. Infórmate previamente de la posible existencia de actividad cinegética. Lleva un móvil con suficiente batería en caso de emergencia (112), pero recuerda que no siempre hay cobertura. Recuerda que está prohibida la captura de animales, encender fuego, pescar y recolectar plantas o minerales.
5.-Documentación: el río Guadiamar se hizo tristemente famoso en la primavera de 1998 por el vertido de agua y lodos ácidos provenientes de la rotura de la presa de una mina del término de Aznalcóllar. Esto provocó un desastre ecológico sin precedentes en Andalucía. La gravedad de la situación obligó a las administraciones públicas a actuar con máxima urgencia y se emprendió una campaña de limpieza y descontaminación, que se completó con acciones de recuperación de las más de 4.600 hectáreas afectadas. Hoy se puede decir que el río está en vías de recuperar el equilibrio que hace décadas tenía.
El río recuperado Del nombre que le dieron lo árabes a este río, derivó Guadiamar. Antes los romanos lo llamaron Menoba, y ya desde entonces el hombre estableció un equilibrio con el río que perduró con pocas modificaciones hasta mediados del siglo XX. A partir de entonces, empezó una lenta pero constante degradación con la construcción de muros y diques que contenían sus crecidas, deforestación para implantar cultivos, destrucción de setos para ampliar la superficie cultivada, instalación de tuberías y pozos para riego, contaminación urbana, agrícola y minera… Pese a todo, hasta los años 70 del pasado siglo, el río seguía lo suficientemente limpio como para que desde lugares como Sevilla llegasen gentes para bañarse y disfrutar de sus frescas alamedas. Pero la degradación se aceleró, y el punto culminante de todas las agresiones llegó el 25 de abril de 1998. Seis mil millones de litros de aguas ácidas cargadas de metales pesados y lodos tóxicos llegaron en tromba a sus aguas. 4600 hectáreas quedaron afectadas. Solo una acción inmediata para limpiar los lodos y contrarrestar la acidez de las aguas, impidieron una catástrofe mayor. A la hora de plantear su recuperación, se pensó que no bastaba dejarlo como estaba, sino recuperar totalmente un espacio que conectase Sierra Morena con la marisma y que permitiera que las especies animales se trasladasen por él. Un gran esfuerzo económico y de trabajo lo están consiguiendo. Los últimos estudios científicos y controles periódicos a los que se someten sus aguas, tierras y animales, demuestran que se recupera rápidamente, y que este espacio seguirá progresando hasta convertirse en un paisaje de ribera maduro y rico.